La Justicia habilitará el intercambio por email para algunos trámites y pondrá en línea un sitio web con información sobre el concurso que la firma pidió en febrero
En este contexto, si bien los acreedores de la empresa se ilusionan de contar con la tecnología como aliada, en el sector productivo sigue el descontento acerca de que la empresa haya vuelto a comprar materia prima en el mercado e incluso pretenda poner a funcionar sus plantas de procesamiento de granos en las próximas semanas.
El presidente de la Federación de Acopiadores, Fernando Rivara, declaró recientemente que la empresa debe ser “expulsada del comercio de granos” y se mostró indignado con aquellos productores que volvieron a venderle granos.
El empresario acopiador y referente del sector también apuntó a un factor clave: los balances que venía mostrando Vicentin para acceder a las líneas de prefinanciación de exportaciones. Según Rivara, el rol de la consultora KPMG en la auditoría de los balances de la empresa “dejó mucho que desear”.
La polémica va en aumento porque la empresa agroindustrial le debe, solo al sector primario, es decir productores y acopiadores que le vendieron granos, alrededor de u$s400 millones Con este grupo Vicentin pretende firmar un acuerdo extra judicial con quita de deuda del 50% o a pagar en cuotas en hasta ocho años. La Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) es la principal acreedora, con una deuda estimada en alrededor de u$s150 millones y hasta el momento no rubricó el acuerdo que pretender la agroexportadora. Este punto es clave porque Vicentin necesita a su vez la aprobación del 66,6% de los acreedores para homologar el Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE).
Mientras tanto Glencore sigue firme con su intención de quedarse con la totalidad de Renova, la firma dedicada a la producción de que tiene en asociación con la argentina Vicentin y para esto habría ofertado u$s325 millones. En el sector suena ahora el interrogante de si el dinero conseguido por la venta de este activo estratégico sería volcada íntegramente a cancelar la deuda de la empresa con los bancos públicos, con el Banco Nación a la cabeza a quien le debe alrededor de $18.300 millones.
Por Yanina Otero/ámbito.com