El agro volvió a marcar la agenda: la Mesa de Enlace reclama retenciones cero permanentes
El agro volvió a ocupar el centro de la escena política. En un encuentro con funcionarios nacionales, los principales dirigentes de la Mesa de Enlace insistieron en que la suspensión de retenciones a las exportaciones, que rigió solo tres días, debería transformarse en una medida permanente y no transitoria.
De la reunión participaron Nicolás Pino (Sociedad Rural Argentina), Lucas Magnano (Coninagro), Carlos Castagnani (CRA) y Andrea Sarnari (FAA), junto a los funcionarios Sergio Iraeta (Agricultura), Juan Pazo (ARCA) y Pablo Lavigne (Coordinación de Producción). El encuentro estaba inicialmente convocado para tratar la situación del INTA, pero la discusión derivó en la polémica por la corta vigencia de la eliminación de derechos de exportación.
“Nos explicaron cómo se tomó la decisión y cuál era el fin, que en definitiva fue la liquidación de divisas, pero también con la idea de que los productores pudiéramos recibir el beneficio”, señaló Pino tras el encuentro. Según el dirigente, la medida impactó de inmediato en el mercado: la soja disponible subió $20.000 y cerró en $475.000 por tonelada.
Más crítica fue Andrea Sarnari (FAA), quien reclamó previsibilidad: “Necesitamos reglas claras. No alcanza con medidas extraordinarias y temporales, el productor requiere una planificación más estructurada y de largo plazo”. La dirigente remarcó que la rentabilidad del sector es “muy ajustada” y que cualquier reducción impositiva debe sostenerse en el tiempo.
El pedido fue unánime: retenciones cero de manera definitiva. Los dirigentes coincidieron en que la eliminación transitoria no logró trasladar todo el beneficio al productor y subrayaron la necesidad de garantizar seguridad jurídica y competitividad frente a países vecinos como Brasil y Paraguay, que mantienen regímenes más estables.
Obras y señales positivas
En paralelo, el Gobierno anunció la reactivación del dragado de un tramo de 30 kilómetros del río Salado, entre Roque Pérez y Lobos, obra que estaba paralizada desde febrero. “Es una muy buena noticia para Buenos Aires, por el impacto que estas obras tienen en la productividad y en la mitigación de inundaciones”, celebró Magnano (Coninagro).
Un mensaje directo al Gobierno
La conclusión del campo fue clara: las medidas coyunturales no alcanzan. El sector reclama previsibilidad, infraestructura y políticas estables que permitan proyectar a largo plazo y sostener su rol como motor clave de divisas para la economía argentina.
