La Sociedad Rural espera definiciones de Milei en Palermo: el campo mira con atención una posible señal política

La Sociedad Rural espera definiciones de Milei en Palermo: el campo mira con atención una posible señal política

En la antesala de una de las citas más emblemáticas del calendario agropecuario argentino, la expectativa vuelve a concentrarse en la pista central de la Exposición Rural de Palermo.

Este año, la atención no solo está puesta en los animales de pedigree, la maquinaria de última generación o los debates sectoriales, sino en un invitado de alto perfil: el presidente Javier Milei, quien confirmó su participación para el sábado 26 de julio.

El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, brindó declaraciones en torno a esta visita, relativizando las expectativas sobre eventuales anuncios, aunque destacó que la sola presencia del mandatario tiene un fuerte contenido simbólico y político.

“Yo quedo conforme por el gesto. El contenido, alguno puede haber esperado algo más. Yo nunca esperé que el presidente iba a venir a hacer un anuncio”, expresó Pino, con tono mesurado pero claro.

Una tribuna histórica para la política

La Rural de Palermo ha sido históricamente una caja de resonancia política. Desde su fundación, el predio de la SRA ha visto pasar a mandatarios de todas las épocas, muchos de los cuales aprovecharon el escenario para dejar definiciones, promesas o incluso lanzar políticas públicas vinculadas al agro.

“Todos los presidentes que han venido a hablar acá, a la gran caja de resonancia que es la Exposición Rural, todos han dicho algún anuncio. Se usó y se usa esta tribuna justamente en gran parte para eso”, recordó Pino. De fondo, resuena una inquietud compartida por gran parte del sector: ¿será esta la oportunidad para que Milei emita una señal concreta hacia el campo, que lo acompañó mayoritariamente en las urnas?

El sector agropecuario, motor histórico de la economía argentina, ha sido uno de los grandes aliados discursivos del gobierno libertario. Sin embargo, aún persisten dudas sobre cómo se traducirá ese vínculo en medidas concretas. Las bases del sector miran con atención temas sensibles como la eliminación total de retenciones, una reforma impositiva profunda y el acceso a financiamiento productivo, entre otros.

Infraestructura: el talón de Aquiles

Más allá del plano simbólico, Nicolás Pino no esquivó los problemas estructurales que enfrenta hoy el campo argentino. Entre ellos, puso el foco en un viejo reclamo que se ha agravado con el tiempo: el deterioro de la infraestructura vial.

“Realmente la infraestructura genera un aumento de costos. ¿Y por qué digo esto? Bueno, fletes, las condiciones en que uno trabaja, en que uno carga su producido. El costo del flete va de la mano de lo que es la posible rotura de todo lo que sucede”, advirtió el dirigente ruralista.

Los caminos rurales, rutas provinciales y accesos a los centros de acopio o faena se encuentran, en muchos casos, en estado calamitoso. Esto no solo impacta en el margen económico de los productores, sino que también pone en riesgo vidas humanas. El testimonio de Pino no fue meramente técnico: también incluyó una fuerte carga emocional y social.

“Más allá de que si yo puedo cargar en el camión de vacas o el del grano, para la vida nuestra y de la familia es realmente grave. Todos lamentablemente en los últimos tiempos, hemos tenido que transcurrir un accidente o fallecimiento de algún familiar o algún amigo por el estado deplorable de la ruta”.

Este reclamo remite a un problema de fondo: la falta de inversión sostenida por parte del Estado en obras de infraestructura rural. Un déficit que no discrimina gobiernos ni colores políticos y que arrastra consecuencias económicas, sociales y humanas.

Expectativas y cautela

A pocos días de que Milei pise el predio ferial de Palermo, la Sociedad Rural mantiene una posición de expectativa cautelosa. Por un lado, valora el gesto presidencial como una señal de cercanía hacia un sector clave del entramado productivo argentino. Por el otro, advierte que las palabras sin acciones pueden quedar rápidamente vacías frente a los desafíos concretos que enfrenta el campo.

La exposición de Palermo, que se extenderá hasta el 28 de julio, volverá a reunir a productores, empresarios, funcionarios, técnicos y miles de visitantes. Pero esta vez, la mirada política también estará puesta en lo que Milei diga —o no diga— desde la pista central. Porque más allá del show ganadero, lo que se espera es una señal que permita proyectar certezas en un contexto todavía incierto.

Y en esa búsqueda de definiciones, la voz de la Rural resuena con fuerza: el campo quiere ser escuchado, pero sobre todo, necesita respuestas.